Alfabetización Informacional en las Bibliotecas Universitarias
Subido por Nolberto Goncalves el Thu, 02/24/2011 - 02:12
Conectividad en los Estudios Universitarios
"La biblioteca tiene en nuestro tiempo una importancia estratégica enorme. Es la puerta democrática para que el conjunto de los ciudadanos puedan acceder libre y gratuitamente a los beneficios de la Sociedad de la Información y del Conocimiento"
(J. Sánchez, extraído de: http://ciba.blogia.com/)
El abordaje sobre los cambios curriculares en la educación superior motivado a la inserción de las TIC no se limita exclusivamente al aspecto de la alfabetización tecnológica, pues también se requiere considerar el manejo efectivo y eficaz del inmenso cúmulo de información a la cual están sometidos diariamente estudiantes y profesores. Se hace referencia entonces, a la Alfabetización Informacional (en inglés, Information Literacy), igualmente se emplea el acrónimo ALFIN (como en el mundo anglosajón existe el acrónimo INFOLIT). La alfabetización informacional se refiere tal como lo indican Abell y otros (2004) al “saber cuándo y por qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética”.
En consecuencia, no se trata solo de usar el Internet y las herramientas que ofrece, pues tal y como lo menciona Pasadas (2006), la alfabetización informacional se ha convertido en los últimos años en la principal contribución que las bibliotecas deben aportar a la sociedad y, en especial, a la formación de los ciudadanos. Pero esto no solo es responsabilidad exclusiva de las bibliotecas, incide también el docente y sus prácticas de enseñanza, razón por la cual Area (2010) menciona que el estudiante universitario debe disponer de criterios y estrategias intelectuales para encontrar nuevas informaciones que sean valiosas para su ámbito profesional o de investigación, además es relevante que un universitario disponga de los conocimientos y habilidades en el uso de herramientas digitales que le permiten la búsqueda de información especializada en bases de datos bibliográficas o sitios web relevantes para su campo de conocimiento. Los aspectos anteriores son factibles si se disponen de docentes que asumen su verdadero rol de mediadores del proceso y se apropian de la alfabetización informacional como una actividad constante en su quehacer profesional.
Se constata entonces, que para la alfabetización informacional es vital centrar a los estudiantes, docentes, bibliotecas y recursos digitales en un enfoque interrelacionado y conectivista, que permita la alfabetización digital. Alfabetización que debe ser comprendida como una práctica social y colectiva, y no tanto como un proceso individual de aprendizaje, tal como lo menciona Henry Jenkis en una entrevista realizada por Lacasa (2010). Por lo tanto, los enfoques tradicionales de docencia y biblioteca (incluyendo los bibliotecarios) deben cambiar para dar cabida a nuevas perspectivas, donde las bibliotecas, según el autor entrevistado, deben poseer una plataforma abierta que permita a los educadores, y a los estudiantes, no sólo utilizar las actividades que ya existen sino incluir lo que funciona bien en sus propias clases, así como, facilitar reconstruir los contenidos que otros han incluido, de tal manera que unos pueden aprender de otros. Además de ello, deben disponer de bases de datos especializadas que serán la brújula que los profesores emplearán en el acompañamiento del proceso de aprendizaje conectivo de sus estudiantes; las cuales deben de ser fácil acceso, en entornos electrónicos propios de una biblioteca del siglo XXI.